Este mes de marzo se ha producido uno de los primeros pasos para alcanzar el objetivo que el sector funerario lleva luchando desde la subida del IVA en 2012, desde un 8% al 21%.

Actualmente, el IVA de entierros y cremaciones, así como del resto de servicios funerarios en general está en España en el tipo máximo contemplado: el 21%. Esto se debe a la subida generalizada del 2012 que cambió la categoría de este sector. Así, la pasó del IVA reducido (anteriormente al 8%), al IVA general. Esto supuso un incremento muy importante de la factura de las familias que asumen estos costes. Albia, a través de la patronal del sector, Panasef, lleva desde entonces luchando por una rebaja fiscal.

Avances en la reducción del IVA de entierros

Pese a que el sector lleva todo este tiempo reuniéndose e intentado llegar a acuerdos con los diferentes partidos políticos para que rebaja del IVA de entierros y servicios funerarios se materialice, por ser una necesidad de las familias, este mes de marzo se ha producido uno de los primeros pasos para alcanzar el objetivo. El día 22 la mayoría del Congreso ha solicitado al gobierno una rebaja de este impuesto. La propuesta es bajarlo desde el 21% actual, al IVA reducido del 10%.

Pese a que se trata solo de una propuesta, la patronal funeraria ha expresado su satisfacción al contar con el apoyo de la mayor parte de grupos. La proposición fue expuesta por Pdecat, y está secundada por el PSOE, Unidos Podemos, ERC y PNV.

En la práctica, según datos de Panasef, las familias han abonado entre 300 y 500 euros más en cada factura de servicios funerarios desde 2012, por el aumento brutal del IVA de 13 puntos. 

El IVA de entierros y servicios funerarios en Europa

Si se compara el actual IVA de los servicios funerarios con los impuestos que se abonan en Europa, las cuentas no salen. De hecho, somos el cuarto país de la UE que mayor tasa de IVA aplica a este sector.  Llama además la atención que algunos estados miembros exoneran a las empresas dedicadas al ámbito funerario de la aplicación del impuesto. Es decir, un entierro en Reino Unido, Irlanda, Portugal, Italia, Holanda, Dinamarca, Finlandia o Suecia no paga un solo euro de impuestos indirectos.

Parece lógico pensar que ha sido un error la subida del IVA en los servicios funerarios. Se trata de una decisión tomada en 2012 que hasta ahora no se ha revertido. Pese a las insistencias de la patronal, mantener el IVA al 21% solo perjudica a las familias que requieren, por pura necesidad, de medios técnicos para poder velar y dar sepultura a familiares y seres queridos. No es ningún lujo, ni ningún capricho. Y por eso debería aplicarse al menos el tipo reducido actual del 10%.