Un recorrido por las tradiciones y la cultura funeraria en el mundo para romper el tabú de la muerte. Una invitación a reflexionar sobre ideas preestablecidas y a re-descubrir la cultura mortuoria como arte y tradición. 

La exposición fotográfica "Las mil caras del luto" muestra, desde hoy y hasta el 21 de diciembre, en el museo de la Agencia EFE, tradiciones y ritos relacionados con la muerte  en todo el mundo, que revelan la riqueza de la cultura funeraria y cómo ha influido en las costumbres e historia de las civilizaciones.

Promovido por Grupo Albia, esta exposición exhibe cerca de una treintena de fotografías pertenecientes al archivo de EFE, y cuatro cedidas por el personal de Albia, escogidas a través de un concurso interno entre su más de 1.000 empleados. Las imágenes reflejan cómo la espiritualidad, las tradiciones y las demostraciones artísticas han tenido en el fin de la vida una fuente inagotable de expresión.

Festivales sobre el día de los difuntos en Japón y China, ataúdes reconvertidos en obras de arte de Ghana, casas para albergar fallecidos en Indonesia,  o los diferentes colores que se utilizan para vestir el luto por el fallecimiento de un familiar en función del lugar en el que se produzca la muerte son algunos de los temas abordados en la exposición fotográfica.

En "Las mil caras del luto" se puede viajar desde Nueva Orleans, donde la música es protagonista, hasta las imágenes en blanco y negro de una España en la que el luto es silencioso o a Tailandia, donde los vivos se meten en ataúdes para limpiar su karma.

Una disparidad de ritos ancestrales y actuales que, sin embargo, sí tienen una base común: la purificación del alma y el respeto a los espíritus.

Grupo Albia organiza “Las mil caras del luto" como parte de su labor de difusión y concienciación de la importancia del servicio funerario, desde ámbitos culturales y sociales, para poner en valor el respeto a las tradiciones y deseos de cada familia a la hora de diseñar la despedida de un ser querido.

Una invitación a reflexionar sobre ideas preestablecidas y a re-descubrir la cultura mortuoria como arte y tradición.